¿Por qué dejamos de oler nuestro perfume?
Si dos personas usan el mismo perfume nunca olerán igual. Puede que el aroma resultante en cada persona sea parecido el uno del otro, pero en cada una el olor se mezclará con su particular y muy personal química corporal. Esto es porque cada persona tiene un distinto nivel de pH en la piel y cada una genera una cantidad distinta de sebo y sudoración. Aunque, por supuesto, también influye la calidad de perfume que se utilice.
Si tienes la piel grasa debes saber que estás de suerte. Los aromas en este tipo de piel suelen permanecer durante más tiempo. En cambio, las personas de piel seca tienen la desventaja de que el aroma dura muy poco en su piel debido a que no se adhiere a la piel por falta de grasa. Para este último tipo de pieles, se recomienda aplicar previamente alguna loción corporal o crema hidratante, y sobre todo, escoger un perfume que tenga un alto porcentaje de aceites esenciales como los que puedes encontrar en nuestra tienda online.
Pero si te sigues preguntando: ¿Por qué dejamos de oler nuestro perfume? Otra razón muy simple es la costumbre. El sentido del olfato tiene un papel muy importante en esta labor. Ya que si nuestra nariz está continuamente oliendo el mismo aroma, se terminará acostumbrando a él, y llegará un punto en el que lo deje de percibir.
Por eso, si quieres evitar esta situación, te recomendamos ir alternando los perfumes con el fin de que nuestra nariz no se acostumbre a un mismo olor. La idea es dar a nuestra nariz diferentes aromas para hacerla trabajar.